Jesús Martínez, Coordinador del Grado en Logística y Negocios Marítimos y Director del Máster en Logística, Cadena de Suministro y Negocios Marítimos del TecnoCampus de España, lo ha definido claramente: el aumento de la ocupación en transporte y almacenamiento en el mundo es un reflejo real de la sociedad actual de consumo y la era 4.0, que sin duda ha generado una gran facilidad en la obtención de cualquier producto en el mercado.
“Todo esto confluye en un punto crucial: ¿Cómo entrego ese producto al cliente? Y de aquí sale una pregunta consecuente ¿Qué coste representa la gestión de aprovisionar, almacenar, mover y entregar esos productos a los clientes en cada una de las distintas fases de la cadena de producción? Todas esas respuestas y, sobre todo, las nuevas preguntas, tienen una palabra en común: la logística”, apunta Martínez.
La logística ya supone ya el 8% de PIB español y crece el 5,6% según el Ministerio de Fomento y representa el 12,19% del PIB catalán, según Pimec Logística. “¿Esto a qué lleva? Un estudio de la Promotora Logística Mountpark y la compañía USA Real Estate, concluye que existe una ‘Alarmante falta de conductores de camiones y trabajadores de almacén, así como se evidencian dificultades para ocupar cargos de responsabilidad o de dirección’”, explica Martínez.
A pesar de que la logística crea cada vez más lugares de trabajo, no encuentra trabajadores que tengan las competencias necesarias. Pero: ¿Por qué se ha incrementado la demanda de profesionales en este sector? Las empresas cada vez más son conscientes de la importancia de los costes logísticos en la cuenta de resultados.
“Cualquier operación logística de cualquier empresa, entre otras variables, destaca tres en particular: el Coste, la Calidad y el Tiempo de entrega; y en la era del Big Data, cada vez más dependemos de algoritmos y por tanto de personas formadas con el alto nivel que les permita comprender los resultados de esos análisis y tomar las decisiones con la información emanada de ese aluvión de datos que vamos recibiendo en tiempo real. También la transparencia en la trazabilidad, permite a los clientes, corporativos o particulares, ser cada vez más exigentes con sus proveedores lo que requiere que la logística esté en manos de personal formado”, expone Martínez.
Los almacenes están más automatizados y se extiende la presencia de la robótica. “Cito el ejemplo de Amazon: La empresa de Jeff Bezos ya tiene más de 100.000 robots para la gestión de sus almacenes y, sin embargo, el número de los trabajadores de Amazon, ya supera los 550.000 y mantienen su vital importancia. Lo que también implica, que cada vez se necesitará de personal más formado y no solo capacitado; las universidades aquí jugamos un papel importante. No estamos para hacer que nuestros estudiantes memoricen textos, sino para que aprendan a encontrar soluciones gracias a sus conocimientos”, expone Martínez.
En la actualidad, se automatizan almacenes y vehículos de transporte y se cambian las tecnologías para reducir el impacto de la contaminación. “Pero ¿Cómo gestionaremos la famosa última milla? ¿Disponemos de repartidores suficientes? ¿Tenemos unidades de transporte suficientes para el incremento de demanda que representa el sector? ¿Disponemos de las infraestructuras necesarias? Y por la parte que nos corresponde ¿Están las nuevas generaciones informadas de la existencia e importancia de la logística?”, se pregunta.
09-10-2019 / GS1 Perú